Pero una casa nueva implica muchas cosas. Algunas inofensivas o incluso agradecidas, como colgar cuadros. Pero otras endemoniadas, como los paseos a Ikea y similares. Es un sufrimiento que hay que pasar, que remedio, y al final ya tengo mi tele, mi equipo de sonido, mi tostador, mis sillas... menuda fiebre consumista me ha entrado. Por cierto, teles. No sabeis la de tecnologias diferentes que hay ahora mismo en el mercado de las teles. Tremendo. Que mareo. Y luego para tenerla apagada; como me aburre la televisión. Solo tener que aprender a usar el mando ya me da pereza.
En otro orden de cosas, la foto que ilustra este comentario es del cumple de Ivan y David hace unas semanas. Son mellizos, aunque no lo parezca, y buenos amigos mios. Que diferentes son a pesar de haber compartido utero durante su gestación. Felicidades chicos.