Ya hemos vuelto del peregrinaje a Black Rock Desert para asistir al fieston del Burning Man de este año. Sin palabras. Todavia estamos adaptandonos (yo y 30,000 mas) a la vida convencional, si es que hay alguna, claro.Llegue a San Francisco desde Venezuela 2 dias antes del festival y conmigo una nutrida representacion madrileña digna de mencion en las guias de bares. Aunque no tuvimos mucho tiempo de preparar la aventura, ahi estaban Mafi, Miguel, Amadis y el resto de Camposanteros hospitalarios para recibirnos y ayudarnos en la tarea de compartir esa semana de locura. No voy a decir que lo pase mal porque seria mentir. Aqui tengo alguna foto que mi camara logro guardar. Y de otras camaras de amigos.
Dos dias despues de volver (fisicamente) del Burning salia de SF con el higado perjudicado, falta de sueño y con demasiado stress en el cuerpo por no haber hecho ni visto todo lo que tenia previsto. Entre otras cosas, pasar mas tiempo con mi ahijado Cristian, cuya mama, por cierto, se casa esta semana. Felicidades Claudia! (si es que hay que alegrarse...)
Y en estas llegue a Caracas en mi periplo hacia Madrid (tenia que pasar una noche por cuestion de billetes de avion) y que me encuentro? a la mujer mas bella del mundo que se habia acercado desde Merida para sorprenderme. Lo que vale esta chica. Dice mi abuela (con razon, como casi siempre) que tenga cuidado y no la deje escapar.
Asi que ya me encuentro en Madrid presto y dispuesto a buscar un trabajo remunerado en cuanto acaben un par de cosillas que tengo pendientes. Porque esta semana es la boda de Sara y Soheil, y Mafi esta de visita y habra que llevarla a algun sitio de la peninsula para que se alimente como dios manda. Sus dejo, que lo pasen bien, feliz vuelta de verano.
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